Los
eventos de trascendencia, cualesquiera
que sean sus objetivos o propósitos,
tienen origen en grandes ideas.
Desde el lanzamiento de un nuevo
producto hasta la celebración
de una gran convención, la
planificación y realización
de eventos comprende una enorme
responsabilidad; no sólo
por el costo que conlleva sino porque
generalmente está en juego
el nombre de quienes tienen esa
responsabilidad, así como
el de sus productos, empresas o
instituciones y a menudo, el del
país mismo. |